EL TURISMO DE CRUCERO ES UNA ACTIVIDAD NUEVA EN EL PAÍS QUE DA A CONOCER LAS BELLEZAS DE SAMANÁ
Resulta imposible describir con palabras las bellezas naturales de la provincia de Samaná, como la de Cayo Levantado, la islita más grande de las muchas que salpican su Bahía y uno de los puntos más visitados del noreste dominicano.
Dos cruceros al mes traen a cientos de turistas hasta el islote cada año.
La compañía Bahía Cruise es el operador turístico que transporta a las cruceristas desde el barco hasta la ciudad de Samaná y de allí a Cayo Levantado. Además, prepara excursiones para los Haitises y salto El Limón.
Federico Schad, director de Bahía Cruise, expresa que el turismo de crucero es algo nuevo en el país y resalta que, a diferencia de años anteriores, en esta ocasión la excursión de cruceros ha decaído en un 60 por ciento, atribuido a las poca variedad de ocio y compras que encuentran los cruceristas en Samaná.
En ese sentido, Schad manifiesta que a pesar de las limitantes que tiene Samaná como provincia, sus recursos naturales la han posicionado como destino turístico, con el Parque Nacional Los Haitises y las ballenas jorobadas como principales atracciones.
Deficiencias
“Algunas de las amenazas que pueden alejar al turista de crucero es la inseguridad, la falta de limpieza en el lugar y el deterioro de las calles”, señala Schad.
Aún así, sostiene que la ventaja de Samaná es su ubicación geográfica y que por ello siguen llegando los cruceros.
“Los inversionistas de crucero quieren más involucramiento del estado en sentido de limpieza de las calles porque no hacemos nada teniendo un lugar bonito y que sea intransitable”, agrega.
ACTIVIDADES PARA DIVERTIRSE EN LA ISLA
Atracciones
En Cayo Levantado, Bahía Cruise realiza diversas actividades para atraer a los visitantes. Leones marinos, juegos en la playa y la vegetación con que cuenta esta pequeña isla, forman parte de las opciones para los turistas.
Michael Ronnan, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales de Royal Caribbean Cruise, manifiesta que Samaná no tiene suficiente oferta para los visitantes, por la poca infraestrucctura del pueblo que no retiene a los cruceristas. Esto genera una pérdida económica para el país.
Ronan dice que el consumidor es quien decide el lugar que desea visitar.
“La cultura y la historia hay que hacerlas sentir y externala a los turistas”, expresa Ronan.
Retos
Según Ronan, uno de los retos que tiene Samaná es competir como región para que los barcos desembarquen es esta zona y no en otras del país.
Además califica como positivo el interés que ha mostrado el Ministerio de Truismo (MITUR).“Espero ver los resultados pronto”, añade.
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